
A dos meses de una parcial resolución del conflicto, parece que nada ha quedado de aquellos días. Ante nuestras narices, día tras día se descubren casos gravísimos de corrupción y sólo los diarios más opositores y argumentadores en contra de la gestión de Cristina Fernández continúan publicando sus investigaciones referidas al olvidado caso Skanska, el multimillonario gasoducto del sur, la carencia de radares, el creciente gasto público, el default de fin de año. Pero nada parece alertar al ciudadano.
¿No se dan cuenta que la actual administración del Est

Durante varios años, y hasta no hace mucho, mis críticas estaban orientadas a los funcionarios del Estado. Hoy me doy cuenta que estaba equivocado y llego a la conclusión de que acá hay un único culpable y es el ciudadano. Es éste el que le atribuye todos sus pesares al Gobierno de turno, y claro está, nunca se va a hacer responsable ni reconoce que hay una unión directa entre él y el funcionario ‘X’, ya que fue el mismo quién lo puso en ese lugar. Me estoy refiriendo a la extensa mayoría que hoy habita nuestro país, obviamente no englobo a la minoría racional y coherente.
La Sra. Presidente planteó el Pacto del Bicentenario. Un tanto ambicioso a mi entender si es que seguimos recorriendo el mismo riel que hemos estado transitando por estos años. Primero que nada, hay que lograr un contrato con nosotros mismos. Un contrato civil que requiere la subordinación de los intereses particulares y en donde cada uno de nosotros se une a todos y a nadie en particular.
Pero para lograr esto, es imprescindible una fuerte cuota de educación en general y de enseñanza política en particular. Y enseñanza política como formación ciudadana, no como partidismo. Claro que uno puede elegir militar en un proyecto, siempre y cuando tengamos en claro qué es lo que queremos para nuestra Nación. Y, perteneciendo a distintos partidos políticos o no formando parte de ninguno, debemos generar una Voluntad General que no sea la suma de los intereses de cada uno, sino que logremos un consenso para con nosotros mismos y para el bienestar y progreso de nuestro país.
Mientras continuemos en este vaivén de proyectos políticos sin base ideológica alguna o sustento en la racionalidad - y repito, producto del voto popular - es difícil que logremos un cambio radical, tan necesario para nuestra Nación.
Por Juan I. Agarzúa
El gran cambio que propones solo se puede realizar con algo similar al pacto de la Moncloa y creo que será bastante dificil salvo que una 3era fuerza política se haga fuerte y pueda negociar con las 2 de siempre.
ResponderEliminarEsta fuerza debería ser pura sin gente de los partidos tradicionales pero con fuertes negociadores
FR
Felicitaciones por su esclarecedor y preciso diagnóstico del tiempo actual que vive nuestro país.
ResponderEliminarEstamos lamentablemente tan lejos de un Pacto de la Moncloa como de España. Sin embargo es necesario un cambio en la dirigencia de nuestro país y el cambio vendrá con los jóvenes, los intelectuales y trabajadores que piensan y sueñan con hacer una Argentina más justa.
Pablo
muy interesante tu blog!
ResponderEliminarla verdad q no estoy a la altura para comentar acerca de tu post, pero esta muy bien desarrolado
saludos
La realidad indica que la gente sale a la calle cuando una situación le afecta de manera directa y palpable, como pasó con el conflicto del campo y el desabastecimiento de carne, y con el corralito en el 2001, de forma mucho más trágica.
ResponderEliminarSi le sumamos a eso que Skanska, radares y todas las demás cosas que mencionás no afectan de manera directa a la gente, y por otro lado que el descrédito a todo lo que sea política (tanto lo bueno como lo malo, sin diferenciación) se convirtió en una moda, no sorprende que a la gente el dé lo mismo, por ejemplo, que los Kirchner (madre, padre e hijo) hayan armado recientemente una empresa de asesoramiento financiero, un asunto que "ya pasó", dejó de ser noticia.
Lamentablemente en nuestro país, la única reacción a un hecho así por parte de la gente, es el cliché "Y claro, si son todos corruptos".
Muchas gracias a todos los que han comentado en este post.
ResponderEliminarEl título solo ya encierra la verdad básica y la llave de salida de nuestro país de la mediocridad en la que se encuentra sumergido...que gran título, encantado con la entrada en general también.
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