
La estimulación de una conciencia crítica de lo que pasa, esquivar la apatía e inculcar la necesidad de permanecer todo el tiempo en estado de vigilia y alerta. La protección de igualdad de opiniones y derechos, la igualdad por sobre todas las cosas. No caer en el nacionalismo estúpido y xenofóbico, en el que se resguardan y se excusan los opresores, los que no creen en la igualdad. La igualdad por sobre todas las cosas, la igualdad para darle una oportunidad a la paz. La paz por sobre todas las cosas.
Todo eso representa Lennon. En cada manifestación, en cada campaña, en cada afiche, en cada canción. El músico e intelectual le puso nombre y apellido a un movimiento que se desprende de cualquier similitud con manifestaciones anteriores o posteriores. Combatía desde la música, el activismo y la palabra, a un gobierno que fomentaba la matanza, la violación de derechos humanos y el sadismo. Un gobierno que creaba terror en las familias de los soldados estadounidenses y en las familias que vivían en Viednam. Que justificaba una guerra injustificable y sin sentido, bajo ideales absolutistas, totalitarios y de intolerancia ideológica. Se basaba en la criminalización del comunismo, tan solo para imponer un único sistema productivo, el que los iba a mantener como potencia absoluta.
Sin embargo Lennon no era comunista. No creía por ejemplo en la lucha armada, sería sumamente paradójico combatir un sistema que fomentaba la matanza y el terror, con medidas que también lo hicieran. Antes que cualquier aspecto, él veía la parte humana, y predicaba la paz. Lo que comenzó como una manifestación en contra de un nefasto gobierno, de un sistema específico, terminó como una enseñanza y un reclamo universal. Cometió errores como todos, tal vez se juntó con gente que no debía, y a partir de allí se comenzó a concretar como un peligro para el gobierno de Nixon.
Lennon sufrió varias amenazas, la CIA pinchaba sus teléfonos y lo seguía por la calle. Soportó un juicio que lo mantuvo, al igual que a Yoko, forzosamente exiliado de los Estados Unidos, juicio que ganó luego de cuatro años, el mismo día de su cumpleaños y del nacimiento de su hijo.
Al poco tiempo de haberle escrito una canción este, en la que decía que soñaba con verlo ser mayor de edad. Al poco tiempo, el gobierno de los Estados Unidos se cansó de promulgar leyes en las que permitía el robo y el espionaje según el Estado lo determine, y de iniciar juicios antidemocráticos. Se cansó, y decidió terminar con el problema de la peor manera.
El reelecto presidente Nixon contribuyó una vez más a la destrucción de una vida y la desarticulación de una familia. Lennon fue asesinado el 8 de diciembre de 1980. Y aunque si bien terminaron con la producción de sus canciones y con sus hermosas locuras, no lograron matarlo del todo.
Por Bruno M. Bordonaba