
Si hasta el momento estaba enojado.. ahora estoy furioso y tengo exceso de angustia. Este post surge a partir de una experiencia personal, pero que como a mí y a cientos de miles de argentinos, nos ha pasado. Se trata del eterno trámite del Documento Nacional de Identidad.
Hace un año y medio me robaron la billetera. Hace un año y medio inicié el trámite. O sea, hace un año y medio que no tengo DNI. Son incontables las complicaciones que me ha generado: no puedo tramitar tarjetas de debito (y menos de crédito), casi no puedo entrar a la universidad, la policía no me acepta el ‘Certificado de documento en trámite’ – que NO acredita identidad -. Pero lo que más me molesta y me embronca, y de ahí el comienzo del post, es que ante una inminente aprobación en el Congreso del adelantamiento de las elecciones ‘no se llegarán a incorporar los cambios de DNI’, según una nota del diraio 'La Nación'
Creo que es necesario aclarar que va a ser, si es que tengo el documento, la primera vez que podré votar. En el 2007 no me alcanzaba la edad, y veía en este año la posibilidad de poder expresarme ante las urnas por primera vez. Claro está que, sin embargo, puedo expresarme por este medio. Pero nada de esto va a cambiar o alterar los resultados finales.
Estoy en contra de que se adelante el escrutinio, pero no quiero hacerlo eje central de esta publicación.
Lo único que quiero plantear y dejar como debate, es la urgente necesidad de una reforma política y de gobernabilidad que ningún gobierno ha hecho hasta ahora. Es necesario transparentar y acelerar todas estas cuestiones que en cualquier otro lugar se torna fácil y rápido.
No podemos circular sin nuestro documento, que, como indican sus siglas, es el único documento que poseemos para acreditar nuestra identidad. Y es de esta forma que muchos, MUCHOS, se aprovechan de estas circunstancias por las que pasamos.
¿Cuántos chicos vamos a votar por primera vez en una Argentina que grita y reclama desesperadamente un recambio generacional en las cúpulas del Estado? No es dato menor que se retrasen las actualizaciones de los padrones.
Y como no vivo ni en capital ni en otra urbe superpoblada sino que vivo y estudio en el medio de la provincia, los reclamos ‘se traspapelan’ y se retrasan aún más.
Los argentinos no por nada detestamos hacer colar y tener que esperar. Un profesor mío de la facu nos decía que el con los años (ronda los 90) aprendió a aprovechar al máximo el tiempo. Ese factor que no podemos controlar y que muchas veces nos pone en aprietos. Por eso, retomando al profe, nos comentaba que a él le gustaba ir al banco, a pagar las cuentas, etc.. Le gustaba (le gusta) porque el usaba ese tiempo para seguir aprendiendo. Ante nuestra mirada estoica y de no comprensión, nos aclaró que siempre lleva consigo un libro, un diario, un documento.
No es para nada una mala idea. Así que no se sorprendan verme a las 7 de la mañana en la cola del Registro Civil con un libro entre manos y, al menos, luciendo un poco más distendido y no tan tenso como lo pueden estar las otras personas de la cola.
Juan Ignacio Agarzúa
→ juanagarzua@hotmail.com